sábado, 27 de noviembre de 2010

Ganímedes, ¿un mundo frustrado?

Ganímedes era un joven príncipe troyano de excepcional belleza, hasta tal punto que el mismísimo Zeus se enamoró de él y transformándose en águila, lo raptó en el monte Ida, llevándoselo consigo al Olimpo. Allí se convirtió en su amante y en el copero de los dioses, sustituyendo a Hebe. Para paliar la angustia del padre del joven príncipe, Zeus le envió a Hermes para que le asegurara que su hijo era ahora inmortal y que el puesto que ostentaba en el Olimpo era de mucho prestigio; además le regaló unos caballos que eran tan rápidos que podían correr sobre el agua. Otros mitos sugieren que posteriormente Zeus lo ascendió a los cielos convirtiéndolo en la constelación de Aquarius.

El Rapto de Ganímedes. Peter Paul Rubens (1637). Museo del Prado


Con más de 5200 Kilómetros de diámetro, Ganímedes es el mayor de los satélites del Sistema Solar. Es mayor incluso que el planeta Mercurio (de tan sólo 4800 Km de diámetro), aunque apenas tiene la mitad de su masa, aunque es el satélite más masivo del Sistema Solar, con el doble de masa de nuestra Luna. Orbita al descomunal Júpiter a una distancia media de un millón de Kilómetros. La temperatura media en la superficie es de 110 K (-160ºC). Mediciones hechas por la sonda espacial Galileo durante su misión orbitando el sistema joviano revelan que Ganímedes tiene una magnetosfera, lo que sugiere un núcleo rico en hierro.

Ganímedes fotografiado por la sonda Galileo en 1996

Comparativa de tamaños entre Ganímedes, la Luna y nuestro planeta

Ganímedes y Júpiter, fotografiados desde la sonda Cassini, de camino a Saturno

Su helada superficie es una mezcla de dos tipos de terreno muy diferenciados, unas zonas (las más antiguas) son oscuras y llenas de cráteres, ocupan alrededor de una tercera parte de la superficie del satélite. Las más claras son algo más recientes y están surcadas por una serie de anillos y ranuras de origen tectónico, probablemente. Los cráteres situados en las zonas más antiguas del terreno, fuertemente desgastados y sin apenas relieve, reciben el nombre de palimpsestos. Además se cree que a unos 200 Km de profundidad bajo la superficie podría existir un océano de agua salada.

Detalle de la superficie del satélite. Las diferencias notorias entre diferentes zonas sugieren que en el pasado pudo haber actividad tectónica

Esta imagen captada por la sonda Galileo en Mayo de 2000, muestra la diferencia entre zonas geológicas de diferente edad. Nicholson Regio (a la izquierda) es la más antigua; Harpagia Sulcus (a la derecha) es mucho más reciente, lo que explica la menor densidad de cráteres

Cadena de cráteres de impacto, producidos seguramente por un cometa o asteroide que se fragmentó antes de caer

Una imagen poco usual, el gigantesco Júpiter eclipsa a Ganímedes. Fotografía del telescopio espacial Hubble


El siguiente vídeo muestra un día de rotación de esta luna


En este vídeo se condensan dos horas de tiempo, vemos cómo Ganímedes se esconde detrás de Júpiter. Las imágenes fueron tomadas por el HST


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jueves, 25 de noviembre de 2010

Vídeos de Auroras en Noruega

Ayer, en la conocida página web Astronomy Picture of the Day, de la NASA, publicaron un hermosísimo timelapse realizado por el noruego Tor Even Mathisen, donde se puede disfrutar de la belleza de las auroras boreales sobre la ciudad noruega de Tromsø. El año pasado ya hablábamos acerca del origen de las auroras en este blog, pero sólo se habían publicado fotografías, espero que los vídeos de hoy les gusten tanto como a mi.

¡Disfruten de uno de los más bellos espectáculos de la naturaleza!


Aurora Borealis timelapse HD - Tromsø 2010 from Tor Even Mathisen on Vimeo.



Aurora Borealis - Tromsø 2009 from Tor Even Mathisen on Vimeo.



Aurora Borealis from Tromsø 2008 from Tor Even Mathisen on Vimeo.

Los siguientes vídeos de auroras los he encontrado en diversas páginas de la red








Y este es el aspecto que tiene una aurora vista desde el espacio. El vídeo fue tomado por uno de los astronautas de la Estación Espacial Internacional






¿Alguno de ustedes ha podido ver en directo una maravilla de estas? Es una de las cosas que tengo pendientes por hacer :)

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martes, 16 de noviembre de 2010

Leónidas 2010

En estas fechas, se produce una de las lluvias de estrellas más conocidas por los aficionados. Nos referimos a las Leónidas, que toman su nombre de la constelación de Leo, desde la que parecen irradiar. Al igual que las Perseidas y el resto de las lluvias de estrellas, las Leónidas están asociadas a un cometa (en este caso el Temple-Tuttle), que es el que genera el rastro de las partículas que posteriormente será interceptado por la órbita de la Tierra, cayendo sobre la atmósfera y produciendo el siempre bonito espectáculo de las estrellas fugaces.

El Temple-Tuttle tiene un periodo de unos 33 años, y normalmente las lluvias suelen ser especialmente intensas cuando la Tierra intercepta la órbita del cometa poco después de su paso por el perihelio. Es de las pocas lluvias que de vez en cuando tienen asociados picos realmente espectaculares de actividad, llegando a producirse auténticas tormentas de meteoros.

El radiante de esta lluvia de estrellas se encuentra en la constelación de Leo. Aspecto del cielo hacia el este a las 3 de la madrugada del 19 de noviembre. Captura de pantalla del programa Stellarium

Grabado que representa una de las tormentas de meteoros más espectaculares de la historia: las Leónidas de 1833 (se contabilizaron hasta 240 000 meteoros)

Las tormentas más espectaculares que se han registrado han sido las siguientes: 1833 (240 000 meteoros en 6 horas), 1866 (unos 6000 meteoros por hora), 1966 (más de 100 000 meteoros por hora durante un corto intervalo de tiempo), en 1999, 2000 y 2001 se registraron unos 3000 meteoros por hora.

Los meteoros que conforman la lluvia de estrellas de las Leónidas se encuentran entre los más rápidos conocidos, llegando a alcanzar velocidades de 72 Km por segundo (superando incluso a las rápidas Perseidas, que alcanzan unos 60 Km/s).

Las Leónidas, vistas desde el Espacio. NASA

Representación del fenómeno de las Leónidas

Imagen de un bólido (magnitud -7) junto a un meteoro durante la tormenta de meteoros de las Leónidas de 1998. Fotografía cortesía de Astroeduca

El siguiente vídeo muestra de una forma bastante sencilla cómo se produce este bonito fenómeno.




Según la web de SOMYCE, no se espera una gran actividad para este año, alrededor de 20 meteoros por hora la noche del máximo del 17 al 18 de noviembre, aunque nunca se sabe, a veces la visión de algún bólido (más brillante que el planeta Venus) puede hacer que valga la pena afrontar el frío de la noche. En este enlace, la NASA ofrece una herramienta que estima la actividad de la lluvia en tu zona. 

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sábado, 13 de noviembre de 2010

Todos estos mundos son vuestros, excepto Europa...

…no intentéis aterrizar allí.
2010, Odisea dos

Esta frase seguramente será reconocida por los apasionados de la saga de 2001, una Odisea en el Espacio, de Arthur C. Clarke. Para quienes aún no hayan tenido la oportunidad de leer esta magnífica saga de novelas de uno de los más grandes escritores de la ciencia ficción, quizás sea ahora un buen momento para hacerlo.

Volviendo a Europa… ¿qué tiene de especial? Como ya vimos en el post acerca de Júpiter, Europa es una de las cuatro grandes lunas (de las 63 descubiertas hasta ahora) del mayor planeta del Sistema Solar. Fue descubierta junto con Ío, Ganímedes y Calisto por Galileo Galilei la noche del 7 de enero de 1610, cuando apuntó a Júpiter por primera vez con su modesto telescopio.

Europa, vista por la sonda Galileo

Comparativa de tamaños entre Europa, la Luna y la Tierra

Con poco más de 3100 Km de diámetro, orbita a Júpiter a una distancia media de unos 670 000 Km. Su temperatura media es de 110 K en el ecuador (-163 ºC) y tan sólo 50K (-223 ºC) en los polos, y está completamente cubierta por un espeso manto de hielo (se estima que tiene entre 10 y 30 Km de espesor). La superficie del satélite es bastante lisa, con accidentes que raramente superan el centenar de metros de altura. Sólo tres cráteres de impacto superan los 5 Km de diámetro, siendo el mayor de ellos el Pwyll, de 39 Km. Fluctuaciones en el campo magnético de la luna detectadas por la sonda Galileo, así como las múltiples fracturas que se han encontrado en su manto de hielo, hacen creer que bajo él podría existir un océano de agua líquida (de hasta 90 Km de profundidad).

Representación del interior de Europa. Bajo una espesa capa de hielo, se sospecha que existe un océano (¿de agua líquida?)

Dos posibles modelos de Europa: en el primero, bajo el manto de hielo se encontraría una capa de hielo semifundido, en el segundo existiría un océano de agua líquida

Superficie de Europa en color real, fotografiada por la sonda Galileo

Detalle de una de las características geológicas más significativas de esta luna: las vetas oscuras que surcan su superficie llamadas lineae, muy probablemente producidas por procesos internos

Detalle en color mejorado (para apreciar mejor las diferencias entre las distintas zonas) de la superficie de Europa, fotografiada por la sonda Galileo en 1996

Ío y Europa frente a Júpiter. Fotografiadas por la sonda Voyager 1 en 1979 a una distancia de unos 20 millones de Kilómetros


También Europa tiene asociada una leyenda mitológica. Según esta leyenda, Europa era hija de los reyes de Fenicia y Tiro, Agénor y Telefasa. Zeus se enamoró de ella y para seducirla se transformó en un toro blanco, mezclándose con el ganado de su padre. Mientras paseaba con su séquito cogiendo flores, Europa se maravilló ante la hermosura del toro y acarició sus costados; viendo que era dócil, se montó sobre él y Zeus aprovechó ese momento para raptarla corriendo hacia el mar y nadando hasta la isla de Creta. Una vez allí, le desveló su identidad y la sedujo, convirtiéndola posteriormente en reina de Creta.

El rapto de Europa. Tiziano. Hacia 1560

El siguiente vídeo es una recreación de lo que podría ser una futura misión que encontrara vida en los océanos de Europa. De hecho, hay un proyecto entre diversas agencias espaciales (NASA, ESA, y probablemente se unan Rocosmos y JAXA) para lanzar una misión conjunta (hacia el año 2020) con el propósito de estudiar mejor las lunas jovianas.




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domingo, 17 de octubre de 2010

Ío, la luna atormentada

Cuenta la leyenda que la ninfa Ío, de excepcional belleza, era una sacerdotisa de la diosa Hera. Cuenta además que Zeus, enamorándose perdidamente de ella, la poseyó y que posteriormente la transformó en una ternera para protegerla de los celos de su esposa Hera. Sin embargo, Hera sospechó de la hermosa apariencia de la ternera y se la pidió a Zeus como regalo, que no pudo negarse. Posteriormente, le encargó al gigante Argos (el de los cien ojos) que la custodiara en Nemea. Argos era un vigilante muy efectivo, ya que siempre algunos de sus ojos estaban abiertos cuando los otros dormían.

Ío y Zeus, lienzo del pintor renacentista Antonio CorreggioMuseo de Historia del Arte de Viena

Para rescatar a su amante, Zeus envió a su hijo, el también dios Hermes, el cual se transformó en un pastor y le ofreció vino y conversación a Argos. El vino resultó delicioso, y la prolongada y aburrida conversación que el astuto Hermes le dió a Argos fue suficiente para que uno a uno, se le fueran cerrando todos los ojos. Una vez domido, le cortó la cabeza y liberó a Ío. Al enterarse Hera de la muerte de Argos, puso sus ojos en la cola de su ave favorita, el pavo real.

Mercurio y Argos, de Diego Velázquez (1659) Museo del Prado

Juno recibiendo la cabeza de Argos. Jacopo Amigoni

Hera no cejó en su empeño de vengarse de la infortunada ninfa, así que le envió un tábano que la mortificaba con continuas y dolorosas picaduras. Para huir del tábano Ío (aún transformada en ternera) se arrojó al mar (a este mar se le conoce desde entonces como el Mar Jónico), y estuvo huyendo sin cesar, pasando por Illiria, Tracia y el Cáucaso,  finalmente pudo llegar a Egipto, donde Zeus volvió a darle forma humana, dando fin así a su sufrimiento.

Al igual que la ninfa que le da nombre, la luna Ío de Júpiter es una luna realmente atormentada. Con 3640 Km de diámetro (apenas un poco mayor que nuestra Luna), orbita al gigantesco Júpiter a una distancia de tan sólo 421 000 Km (poca cosa, teniendo en cuenta las colosales dimensiones del planeta). Esta cercanía al mayor y más masivo de los planetas (él sólo tiene más del doble de la masa del resto de los planetas juntos) y la resonancia de su órbita con las de Ganímedes y Europa (otras de las grandes lunas de Júpiter) hacen que las fuerzas de marea gravitatoria sean intensísimas, provocando una tremenda inestabilidad en las capas internas de la luna, que prácticamente se encuentran en ebullición. Por ello, Ío es el cuerpo del sistema solar geológicamente más activo, con más de 400 volcanes en continua erupción.

Aparte de los volcanes, Ío cuenta con más de un centenar de montañas, creadas por la intensa presión que el manto de esta luna ejerce sobre su corteza. Algunas de las montañas son altísimas, Boösale Montes tiene una altura de unos 17 000 metros, el doble que el Everest, la mayor montaña de la Tierra (8848 m).

En esta animación puede verse las enormes proporciones de la erupción volcánica del volcán Tvashtar en Ío (más de 300 Km de altura)

La temperatura media en la superficie de esta luna es de unos 130 K (-143º C). La composición de su atmósfera es básicamente dióxido de azufre (SO2) y trazas de otros elementos.

Detalle de algunos volcanes en Ío, fotografiados por la sonda Galileo

Ío en color real, fotografiada por la sonda Galileo. 

En la imagen anterior se puede apreciar que su superficie está marcada por volcanes y restos más o menos recientes de erupciones. El color amarillento es debido a la gran cantidad de azufre expulsada por los volcanes. Debido a la intensa actividad volcánica, no se aprecian cráteres de impacto, ya que cualquier traza de ellos ha sido rellenada por los flujos de lava en poco tiempo.

Erupciones volcánicas en Ío, mientras estaba a la sombra de Júpiter 

Se han registrado temperaturas en las erupciones de más de 1700 K (se cree que algunas han podido llegar a los 2000 K), mientras que en La Tierra raramente se sobrepasan los 1500 K.

Fue descubierta en enero de 1610 por Galileo Galilei, al apuntar a Júpiter con su telescopio. Descubrió también a las otras 3 grandes lunas jovianas, Europa, Ganímedes y Calisto. Ha sido visitada por las sondas Voyager, la Galileo y la New Horizons, de camino al lejano Plutón.

NOTA: Las temperaturas se expresan en grados Kelvin (K). 0ºC = 273 K, 100ºC = 373 K

Y para terminar, les dejo un par de vídeos de Ío, espero que les gusten.





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viernes, 15 de octubre de 2010

El cielo en movimiento

Navegando por la red, me he topado con este fantástico timelapse realizado por Enrique Herrero Casas, editor del blog Cel de Nit. Se ha hecho a partir de múltiples fotografías tomadas desde el Observatorio del Roque de Los Muchachos, en la isla canaria de La Palma. ¡Espero que les guste!


El cel en moviment al Roque de los Muchachos from celdenit.com on Vimeo.

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martes, 12 de octubre de 2010

Los tesoros del Unicornio

Monoceros (el Unicornio) es una constelación que suele pasar desapercibida, debido al escaso brillo de sus estrellas, que palidecen ante la cercanía de la magnífica constelación de Orión, justo a su derecha. Sin embargo, al estar situada en la misma Via Láctea, podemos encontrar muchos objetos (nebulosas y cúmulos, principalmente) que harán las delicias de los aficionados a la astronomía.

Carta de la constelación de Monoceros, junto a Orión

Esta constelación fue introducida por el astrónomo y teólogo holandés Petrus Plancius en 1613, y aunque como comentamos antes, no tiene estrellas muy brillantes, sí que podemos encontrar algunos ejemplares realmente interesantes.

La estrella más brillante de la constelación, Beta Monocerotis, es en realidad un magnífico sistema estelar triple compuesto por tres gigantes azules situado a 690 años-luz de nosotros. Son unas estrellas bastante jóvenes, de tan sólo 34 millones de años de edad.

Otra de las estrellas más significativas de esta constelación es la estrella de Plaskett, llamada así en honor al astrónomo canadiense John Plaskett, que en 1922 descubrió que en realidad se trataba de una estrella doble. Hasta hace poco era el par de estrellas más masivo descubierto, con 43 y 51 masas solares respectivamente. Está situada a unos 6600 años-luz del Sistema Solar.

V838 Monocerotis es una estrella variable que explotó en el año 2002; está situada a unos 20 000 años-luz de distancia. En la siguiente secuencia de imágenes podemos ver cómo su eco de luz se ha ido expandiendo como consecuencia de la explosión.

La estrella V838 Monocerotis y su eco de luz, fotografiada por el telescopio espacial Hubble

Pero lo que realmente le confiere un carácter especial a esta constelación es la abundante presencia de cúmulos de estrellas y bonitas nebulosas, algunas realmente espectaculares.

M50 es un cúmulo abierto de unas 200 estrellas, situado a 3200 años-luz. Se le estima un diámetro de unos 10 años-luz.

El cúmulo abierto M50, a 3200 años-luz de distancia

Con mucho, el objeto más conocido por los astrónomos aficionados sea la espectacular Nebulosa Roseta (NGC 2237), asociada al cúmulo NGC 2244. Las fotografías muestran una nebulosa de tonos rosáceos y una forma que recuerda a una rosa, de ahí su nombre. Vista al telescopio, apenas se aprecia una tenue nebulosidad alrededor del cúmulo. Tan sólo las fotografías la muestran en todo su esplendor y magnificencia. Se estima que la cantidad de materia existente en esta nebulosa sería suficiente para crear más de 10 000 soles como el nuestro.

Una de las más bellas nebulosas del firmamento, la Nebulosa Roseta, fotografiada por Robert Gendler

La nebulosa se encuentra a unos 5200 años-luz y la presión ejercida por el viento solar de las estrellas del cúmulo NGC 2244 hace que la nebulosa empiece a disiparse. Se le estima un diámetro en torno a unos 130 años-luz. Al ser tan grande, diversas partes de la nebulosa (y cúmulo) tienen asociados varios números del catálogo NGC (2237, 2238, 2239, 2244 y 2246). NGC 2244 fue descubierto en 1690 por el astrónomo inglés John Flamsteed.

Otro de los objetos más interesantes de Monoceros es el coqueto conjunto formado por la Nebulosa del Cono y la Nebulosa Árbol de Navidad, ambos a 2600 años-luz de distancia (NGC 2264).

Panorámica de la región de la Nebulosa del Cono y Árbol de Navidad, del NOAO. Elegida imagen astronómica del día en noviembre de 2008 por la NASA

Detalle de la Nebulosa del Cono, fotografiada por el telescopio espacial Hubble

Otra delicatessen en Monoceros, la Nebulosa de la Mariposa (NGC 2346), a 2000 años-luz de nosotros

Hace poco, el Observatorio Europeo Austral mostró unas bellísimas fotografías de una nebulosa en la banda del infrarrojo, conocida como NGC 2170, ubicada en la región Monoceros R2, que se ha revelado como una zona especialmente activa en formación estelar. Se encuentra a unos 2700 años-luz y fue descubierta en 1784 por William Herschel.

NGC 2170, vista en luz visible y en infrarrojo.

Ubicación de NGC 2170 y de la Nebulosa Roseta en Monoceros

El siguiente vídeo nos hace un zoom hasta la nebulosa NGC 2170:



Y en este otro, vemos cómo cambia el aspecto de la nebulosa si usamos la luz visible o la infrarroja:



Y para terminar, un paseo por la Nebulosa Roseta (en falso color), gracias a los datos aportados por el telescopio espacial Herschel, de la Agencia Europea del Espacio



Este post es la contribución de Pirulo Cósmico a la XII edición del Carnaval de la Física, alojado este mes en el magnífico blog Francis the Mule News.

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