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lunes, 24 de mayo de 2010

Lluvia de fuego

Hace pocas semanas que se puso en órbita el novísimo Observatorio de Dinámica Solar (SDO), y ha tardado muy poco tiempo en mostrarnos imágenes de nuestro Sol realmente asombrosas.

Un filamento oscuro, de más de 40 diámetros terrestres de longitud, fotografiado por el SDO en luz ultravioleta

En el siguiente vídeo podemos apreciar cómo una gigantesca erupción solar vuelve a caer sobre la superficie del Sol debido a la intensa atracción gravitatoria, provocando una espectacular lluvia de fuego. Fascinantes imágenes, sin duda.


Erupción Solar captada el pasado 19 de abril de 2010. La extraña línea negra es una mota de polvo en el sensor de la cámara de la sonda.

La misma erupción, pero esta vez vemos el disco casi completo de nuestra estrella para apreciar mejor las colosales dimensiones de dicha erupción. (Parte superior derecha del Sol)



Y ahora, en falso color, para apreciar mejor las temperaturas. Los tonos naranjas y rojizos corresponden a plasma más o menos 'frío' (entre 60000 y 80000 K de temperatura), mientras que los tonos azules y verdes corresponden a plasma 'caliente' (entre 1 y 2'2 millones de K, casi nada). Tengamos en cuenta que la temperatura en la superficie de nuestro Sol es de tan 'sólo' 6000 K.


NOTA: 0ºC = 273 K, 100ºC= 373 K

Otro vídeo de una gran erupción solar, captada por el SDO en pasado mes de marzo



Otro vídeo más, este es el último. Es tan espectacular que no he podido resistirme. Imágenes de alta resolución del Sol en diferentes longitudes de onda, mostrando protuberancias y filamentos moviéndose tan grácilmente que parecen bailar...



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El Sol, nuestra estrella

miércoles, 12 de mayo de 2010

La vida de las estrellas (II). Por qué brillan

Desde el comienzo de los tiempos, nuestros antepasados miraban al cielo nocturno preguntándose qué eran esos misteriosos puntitos de luz que adornaban la bóveda celeste. Algunos de esos puntos son muy brillantes, otros no tanto... muchos de ellos parecen ser de color blanco, en otros se distinguen colores: azul, amarillo, naranja, rojo...

Las estrellas son soles, como el nuestro. Algunas de ellas son muy pequeñas, quizás del tamaño de nuestro diminuto planeta, otras tienen dimensiones colosales, hasta tal punto, que si estuvieran donde está el Sol, la Tierra estaría dentro de ellas, y en las más grandes, hasta Júpiter estaría en su interior (no olviden que Júpiter está a una distancia media de 770 millones de kilómetros del Sol).

En un post anterior vimos cómo nacían las estrellas, hoy intentaremos explicar por qué brillan y cómo viven. En ese mismo post comentamos que una estrella es una esfera de plasma donde las fuerzas de expansión y las de compresión gravitatoria están en equilibrio.

Ya que la estrella tiene una masa determinada, colosal, eso sí, lo que necesita es producir suficiente energía para evitar desplomarse por su propio peso. Supongamos que tenemos una estrella creada poco después del Big Bang, hace unos cuantos miles de millones de años. Originalmente, está compuesta casi totalmente de Hidrógeno y un poquito de Helio.

El Hidrógeno es el átomo más sencillo que podemos encontrar en la naturaleza, con un núcleo formado por un único protón. El Helio, el siguiente elemento más sencillo, tiene en su núcleo 2 protones y dos neutrones. Pues bueno, el 'truco' que tiene la estrella para producir la energía suficiente para no desplomarse es 'fusionar' 4 átomos de Hidrógeno en uno de Helio. Como la masa de los 4 átomos de Hidrógeno es ligerísimamente mayor que la masa del átomo de Helio (un 0'72% aproximadamente), esa diferencia de masa se transforma en energía pura, tal y como postula la más famosa de las ecuaciones de la física: E=mc2 , la de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, donde E es la energía obtenida, m la masa y c la velocidad de la luz.

Las implicaciones de esta sencilla ecuación son sorprendentes. Básicamente, con muy poca cantidad de materia podemos obtener unas cantidades de energía fabulosas, y eso las estrellas lo hacen muy, pero que muy bien. Lo que hacen es transformar materia en energía, y en grandes cantidades.

Pongamos por ejemplo a nuestro Sol… cada segundo, 564 millones de toneladas de Hidrógeno se convierten en 560 millones de toneladas de Helio. Los 4 millones de toneladas de Hidrógeno faltante se convierten en neutrinos (partículas subatómicas con masa casi igual a 0), algunos positrones (la antipartícula del electrón) y, (esto es lo más importante) energía pura (en forma de luz y calor).

Para hacernos una idea más aproximada imaginemos la energía producida en nuestro planeta a lo largo de un año (en 2005 fueron 138 900 Teravatios-hora, vamos, una barbaridad). Multipliquemos esa cifra por 760 000, pues bien, el valor resultante es la energía que produce nuestro Sol en tan sólo 1 segundo. Poca cosa si la comparamos con la estrella de la Pistola, la más energética que se conoce, se estima que produce 4 millones de veces más energía que el Sol.

La estrella de la Pistola, con 150 masas solares, a 25000 años-luz

¿Pero qué le pasa a la estrella cuando agota su Hidrógeno? Pues empieza a fusionar núcleos de Helio para formar el siguiente elemento más pesado de la Tabla Periódica, el Litio. Lo que ocurre es que esta reacción no es tan eficiente como la de conversión del Hidrógeno en Helio, así que la estrella 'tiene' que acelerar su metabolismo para poder producir la misma cantidad de energía.

Y cuando se va quedando sin Helio, empieza a fundir núcleos de Litio para generar nuevos elementos químicos: Berilio, Boro, Carbono, Oxígeno, Nitrógeno, etc… ¿les suenan? Esta ha sido una de las mayores revelaciones de la ciencia, ¡estamos hechos de materia estelar! Todos los átomos de los que estamos compuestos (exceptuando el Hidrógeno) se han formado en el interior de las estrellas, ¿no es asombroso?

Todos los elementos químicos que encontramos en la naturaleza se formaron en las estrellas

Poco antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, dos físicos alemanes (Hans Bethe y Carl von Weiszäcker) propusieron la existencia de dos reacciones en cadena de transformación de Hidrógeno a Helio en las estrellas. Una es la de protón-protón, la otra es la del Carbono-Nitrógeno-Oxígeno (que es la que se produce en nuestro Sol).

Ciclo protón-protón de conversión de Hidrógeno en Helio. En cada etapa se produce energía

Ciclo Carbono-Nitrógeno-Oxígeno

Resulta que en nuestra estrella hay Carbono, que actúa como catalizador de la reacción de fusión. Un átomo de Carbono absorbe un protón, produciendo energía, y se transforma en Nitrógeno, que al seguir absorbiendo protones y emitiendo energía, radación, positrones y neutrinos, se va transformando sucesivamente en Nitrógeno y Oxígeno, volviendo a transformarse en Carbono nuevamente tras producir un átomo de Helio.

El siguiente vídeo muestra cómo se produce la reacción de protón-protón:



Próximamente hablaremos del final de las estrellas, cómo llegan al final de sus vidas, y por qué se produce ese fin. ¡Espero que les haya gustado este post!

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Hijos de las estrellas

viernes, 7 de mayo de 2010

Mira, la maravillosa

Conocida desde la antigüedad (hay registros en China, Grecia y Babilonia), la estrella más brillante de la constelación de Cetus (El monstruo marino) es una estrella realmente asombrosa. Es una estrella de las llamadas variables, es decir, que su brillo no permanece constante a lo largo del tiempo. Su magnitud fluctúa entre +2 (siendo en ese momento la estrella más brillante de la constelación) y +10, cuando deja de ser visible a simple vista y son necesarios telescopios para poder apreciar su débil brillo. Esta característica tan notable es la que le ha valido su nombre, Mira, que en latín significa maravillosa, asombrosa.

Su periodo de variación de brillo es de 332 días, y se encuentra a una distancia de unos 418 años-luz. Se trata de una gigante roja del tipo M7, con una temperatura superficial de unos 3000 K aproximadamente, y una luminosidad 8500 veces mayor que la del Sol. Tiene una compañera, Mira B, una enana naranja del tipo K distante unas 70 UA y con un periodo de unos 400 años.

Mira, observada por el telescopio espacial Hubble en 1997

Con todo esto, quizás la característica más asombrosa de esta estrella sea la siguiente: observaciones realizadas por el telescopio espacial GALEX (lanzado en 2003) en la región del ultravioleta, han revelado que Mira deja un rastro de materia tras de sí mientras se mueve a gran velocidad por la galaxia (130 Km/s).  La longitud de este rastro es de unos 13 años-luz, y su visión es realmente impresionante, tal y como podemos comprobar en la siguiente imagen.

Parece un cometa, pero no lo es. Mira, en ultravioleta fotografiada por el GALEX

El siguiente vídeo es una simulación hecha por la NASA donde se puede ver el origen de esta hermosa estela, producida por el choque de las capas externas de Mira con el gas interestelar que la rodea. Una vez más, el universo no deja de sorprendernos.


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domingo, 7 de febrero de 2010

La vida de las estrellas (I). El nacimiento

Desde el comienzo del universo, hace unos 13 700 millones de años, se estima que han nacido más de 9000 trillones de estrellas... la cifra es realmente apabullante, tan, tan enormemente grande que es imposible concebir un número tan colosal, 9 000 000 000 000 000 000 000 de estrellas...

Mirando desde nuestra perspectiva, sobre nuestra minúscula mota de roca y metal que orbita a una estrella insignificante en los arrabales de una más de las millones de galaxias que pueblan el Universo, las estrellas parecen que siempre han estado ahí, eternas...

Nada más lejos de la realidad, esos puntos de luz que decoran el cielo nocturno, al igual que los seres vivos, nacen, se desarrollan, viven y... con el tiempo... mueren. El tipo de vida y de muerte de las estrellas viene determinado por su masa inicial.

Pero vayamos por partes, veamos primero qué es una estrella... Según los astrónomos, una estrella es una esfera de plasma muy caliente donde las fuerzas de gravedad y las de expansión permanecen en equilibrio más o menos estable. Este equilibrio es una lucha en la que las fuerzas de expansión producidas por la fusión termonuclear que ocurre en el interior de la estrella tratan de evitar que la estrella se colapse por su propio peso.

Esquema simple de una estrella, donde las fuerzas de presión (expansiva) y gravedad están en equilibrio

Las estrellas nacen como consecuencia del colapso gravitatorio de nubes de gas y polvo que se encuentran en las galaxias. Al explotar una supernova en las cercanías de una de estas nubes (con decenas de años-luz de diámetro) se produce una onda de choque que hace que empiece a 'condensarse' la materia en algunos puntos, y el tiempo y la gravedad van haciendo el resto.


Poco a poco, la gravedad va haciendo que la materia se vaya concentrando en el centro de la nube molecular, aumentando la presión y temperatura en el proceso. Cuando la temperatura alcanza los 10 millones de grados, se producen espontáneamente las reacciones termonucleares que convierten el Hidrógeno en Helio, liberando grandes cantidades de energía en el proceso y haciendo que la estrella empiece a brillar.

Nebulosa del Cono. En su interior están naciendo estrellas

Otra zona de nacimiento de estrellas, en este caso vemos un detalle de la Nebulosa del Águila

Ya hablamos el otro día de NGC3603, la guardería esletar

Las Pléyades, a 400 años-luz de distancia de nosotros en la constelación de Taurus, son un buen ejemplo de estrellas recién nacidas (tienen unos pocos millones de años de edad), de hecho, aún no han terminado de desprenderse de la envoltura de gas y polvo desde la que se crearon. Con el tiempo, esta envoltura desaparece por la acción del viento estelar.


Las Pléyades, fotografiadas desde el Telescopio Anglo-Australiano

Próximamente seguiremos viendo cómo viven las estrellas, y cómo van generando los diferentes elementos químicos (de los que estamos compuestos)

viernes, 15 de enero de 2010

Un vecindario concurrido

Me gustaría que observaran la imagen siguiente...

Omega Centauri, fotografiado por los telescopios del ESO

Es bonita, ¿verdad? Se trata del mayor cúmulo globular que conocemos, Omega Centauri, en la constelación del Centauro, a unos 16 000 años-luz de distancia de nosotros. Este cúmulo es uno de los 150 (estimados, podrían haber 20 más que no podemos ver) que orbitan a nuestra galaxia, la Vía Láctea, como si fueran satélites (de hecho, se cree que los cúmulos pueden ser restos de galaxias vecinas que perdieron la mayor parte de sus estrellas, las cuales fueron absorbidas por nuestra Vía Láctea, y sólo ha quedado el bulbo central de las galaxias originales).

Se estima que en este cúmulo hay varios millones de estrellas, 'apretadas' en un volumen de aproximadamente 90 años-luz de diámetro, lo que hace que sus estrellas se encuentren muy, muy cerca unas de otras, a unos 0,1 añoz-luz de distancia entre ellas (conviene recordar que la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, está a más de 4 años-luz de distancia). Esto hace que me pregunte...

¿Cómo se vería el cielo nocturno desde cualquiera de los planetas que estén orbitando a cualquier estrella de ese cúmulo?

¡Qué visión tan extraordinaria!

sábado, 2 de enero de 2010

Historia de amor entre dos estrellas

Cuenta una leyenda en Japón que una princesa de excepcional belleza, llamada Orihime (la estrella Vega, en la constelación de Lyra), que se enamoró de un pastor llamado Hikoboshi (la estrella Altair, en la constelación de Aquila).

Orihime (la Princesa Tejedora, en japonés) era una magnífica tejedora, y era hija de Tentei (el Rey Celestial). Ella tejía magníficas telas a la orilla del río Amanogawa (la Vía Láctea), y debido a su trabajo (tejía de sol a sol), no podía conocer a nadie de quien enamorarse. El rey entonces concertó un encuentro entre su hija e Hikoboshi (el Pastor de las Estrellas), al conocerse, ambos se enamoraron de inmediato y al poco tiempo, contrajeron matrimonio.

Orihime, brillando en el cielo

Sin embargo, tras la boda, Orihime descuidó sus labores textiles e Hikoboshi hizo lo mismo con su rebaño de estrellas, que se desperdigaron por todo el firmamento. Furioso, el rey Tentei los separó en el cielo, dejando uno a cada lado del río Amanogawa. Desolada por la separación de su esposo, Orihime le imploró al padre que le permitiera verle de nuevo.

Altair y Vega, forman el triángulo de verano junto con Deneb, y la Vía Láctea pasa entre ambas estrellas.

El rey, conmovido por las lágrimas de su hija, les permitió verse el séptimo día del séptimo mes lunar a través de un puente tendido que atravesaba el río Amanogawa. Actualmente en Japón se celebra el festival de Tanabata para conmemorar el encuentro entre los dos amantes después de un largo año de espera.

Aspecto del festival de Tanabata en Sendai, Japón

Este mito es la explicación de un fenómeno que se aprecia por esas fechas, en el que las condiciones lumínicas hacen que se atenúe el brillo de la Vía Láctea, pareciendo que se tiende un puente entre ambas estrellas.

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Vega

domingo, 29 de noviembre de 2009

Fotografías circumpolares

Hace muchos años ví en un libro de astronomía una fotografía circumpolar. ¿Y qué es eso? Es una foto en la que se apunta el objetivo de la cámara hacia la estrella Polar (que viene a estar justo encima del eje de rotación de la Tierra), y se deja el obturador de la cámara abierto durante un rato. La foto resultante es sorprendente. Mientras que la estrella Polar sigue pareciendo un punto, el resto de las estrellas parecen girar alrededor de ella, y se convierten en líneas curvadas.

Al cabo del tiempo, mi afición por la astronomía fue creciendo, y siempre me quedó la comidilla de hacer una foto como la que ví en aquel libro... Obviamente lo intenté, y más obviamente aún, no lo conseguí...

Aún así, me gustaría compartir con ustedes alguno de mis intentos de conseguir una imagen parecida a aquella que me impresionó tanto... El primer intento fue durante la lluvia de estrellas de las Leónidas, en noviembre de hace un par de años. Apunté con la cámara a la estrella polar y dejé el obturador abierto durante unos 10 minutos, más o menos... Este fue el resultado...



La estrella Polar está más o menos en el centro de la imagen. El color anaranjado del cielo es la contaminación lumínica de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, a 24 km de distancia y 1700 metros más abajo de donde me encontraba sacando esta fotografía. Es increíble cómo las estrellas desaparecen literalmente por culpa del exceso de iluminación que no sirve absolutamente para nada... Toda esa luz que sube al cielo no ilumina nuestras calles... simplemente, es un derroche de energía.

La siguiente fotografía es curiosa. La saqué durante las Perseidas (una lluvia de estrellas que se produce alrededor del 12 de agosto de cada año) con la esperanza de 'cazar' una estrella fugaz. Lamentablemente, esa noche sólo logré cazar una, y apenas se nota en la fotografía. Así que me dije... ¿por qué no vuelves a intentar sacar otra circumpolar? Si hacen clic en la imagen para verla más grande, podrán apreciar que en la parte inferior, en el centro, pude 'cazar' una Perseida. ¡Mi primera Perseida! No es gran cosa, lo admito, pero es la primera estrella fugaz que logro fotografiar, y me hizo mucha ilusión... :)



En este caso, dejé el obturador abierto durante unos 20 minutos aproximadamente. A pesar de encontrarme casi en el mismo lugar desde donde saqué la primera foto, apenas se aprecia la contaminación lumínica. La explicación es que esa noche había un mar de nubes a 1400-1500 metros de altura, y yo me encontraba por encima de él. Este mar de nubes (bastante espeso, afortunadamente) bloqueaba bastante bien toda la luz de la ciudad, permitiéndonos disfrutar de un cielo maravilloso.

¡Espero que les haya gustado! :)

PD: Lunes 30 de Noviembre... He retocado ligeramente la segunda foto, a ver si se distingue mejor la Perseida... :)



(Hacer clic para ver más grande)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Vega

Después de nuestra pequeña excursión por el Sistema Solar, ¿les parece que vayamos algo más lejos? Quisiera presentarles a una estrella bastante famosa, no en vano fue la estrella de la que partía el mensaje extraterrestre en la película Contact, protagonizada por Jodie Foster y basada en la novela del mismo título de Carl Sagan.

Esta estrella es la más brillante de la constelación de la Lyra, y se encuentra a 26 años-luz de distancia de nosotros. Es de color azulado y la quinta estrella más brillante del cielo. Se le estima una edad de unos 1000 millones de años (nuestro Sol tiene unos 4600 millones, más o menos), es dos veces y media más masiva que el Sol y 37 veces más brillante.

Vega, fotografiada por el autor

Junto con las estrellas de Altair y Deneb, en las constelaciones de Aquila y Cygnus, respectivamente, forma el 'Triángulo de Verano', un conocido asterismo entre los astrónomos aficionados.

El Triángulo de Verano. en esta imagen, se ven 7 constelaciones diferentes

Aquí se ve mejor el triángulo

Y aquí están las 7 constelaciones

jueves, 1 de octubre de 2009

Los colores de las estrellas

Cuando miramos al cielo nocturno, todas las estrellas parecen tener el mismo color, el blanco. Pero una observación más detenida (sobre todo si utilizamos prismáticos o telescopios) nos permite apreciar que en realidad, las estrellas lucen una gran variedad de colores, desde el azul de Rígel o Spica, al rojo de Betelgeuse o Antares (llamada así porque su color rojo rivaliza con el brillo rojo del planeta Marte, de ahí su nombre en griego: El rival de Marte).

¿Y por qué tienen las estrellas esos colores? Básicamente, depende de la temperatura superficial. Aunque parezca un contrasentido y esté en contra de los que nos diría el sentido común, las estrellas azules son las más calientes, y las rojas, las más frías...

Vamos a intentar explicar un poco este aparente 'disparate'. Para eso, debemos recordar primero un poco el espectro electromagnético. Veamos el siguiente gráfico:


Este es el espectro visible, esto es, los colores que somos capaces de ver... Si nos fijamos, vemos que lo que diferencia los colores es la longitud de onda del fotón, correspondiendo la longitud de onda más corta a los colores violeta y azul, y la más larga, al rojo.

Bien, cuando una estrella emite luz (en forma de fotones), el color de la luz dependerá de la longitud de onda de los fotones, y esta longitud de onda dependerá de la temperatura de la estrella, ya que hace falta mucha más energía para emitir fotones de longitud de onda más corta (por ejemplo, azul) que para emitir fotones de longitud de onda más larga (por ejemplo, el rojo). Esta energía nos dará la temperatura superficial de la estrella en cuestión.

De hecho, una de las clasificaciones más comunes de los astrónomos para las estrellas es la clasificación espectral, basada en sus colores y temperaturas.



Existe una regla mnemotécnica para recordar la clasificación espectral (O, B, A, F, G, K, M). En los países angloparlantes se usa la frase (Oh, Be A Fine Girl, Kiss Me), mientras que por ejemplo en los países hispanohablantes se usa la frase (Otros Buenos Astrónomos Fueron Galileo, Kepler y Messier)
Veamos unos pocos ejemplos de colores, temperaturas y estrellas, agrupadas según su tipo espectral (entre paréntesis está la temperatura superficial)...


  • O (25000 K - 50000 K) Estrellas azules. Rígel, I Cephei.



  • B (11000 K - 25000 K) Estrellas blanco-azuladas. Spica.



  • A (7500 K - 11000 K) Estrellas blancas. Vega.



  • F (6000 K - 7500 K) Estrellas blanco-amarillentas. Proción.



  • G (5000 K - 6000 K) Estrellas amarillas. Sol.



  • K (3500 K - 5000 K) Estrellas anaranjadas. Arcturus.



  • M (2000 K - 3500 K) Estrellas rojas. Betelgeuse y Antares

Por cierto, las temperaturas están expresadas en grados Kelvin (0ºC = 273 K, 100ºC = 373 K).
Este tema es muy extenso y no quisiera extenderme demasiado en este post. Si les parece, próximamente hablaremos más sobre la clasificación estelar, diagrama Hertzprung-Russell, etc

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las medidas del Sistema Solar

Busca un amplio espacio abierto y coloca un balón de fútbol para representar al Sol.

Aléjate en línea recta diez metros del balón. Clava un alfiler en el suelo: la cabeza del alfiler es el planeta Mercurio. Camina ocho metros más (ya van 18 desde el Sol) y coloca un grano de pimienta: es Venus. Siete metros más (25 desde el Sol) y otro grano de pimienta: la Tierra. Seis centímetros más y otro alfiler: su punta representa la Luna... (Recuerda que este es el lugar más lejano que ha alcanzado el hombre... ¡sólo 6 centímetros!).

Seguimos, otros trece metros (38 desde el Sol) hasta Marte (otra cabeza de alfiler); después 92 metros más hasta el gigante Júpiter (una pelota de ping-pong); 108 metros más lejos y está Saturno, una canica. Tendríamos que caminar otros 240 metros más para llegar a Urano, y posteriormente otros 271 para Neptuno... (o sea, a unos 750 metros del Sol)

Pero... ¿cuánto tendríamos que caminar hasta encontrar la estrella más cercana, Próxima Centauri? Coge otro balón de fútbol para representar a la estrella y colócalo a unos... 6700 kilómetros

¿Recuerdan el vídeo del primer post acerca de lo pequeños que somos? Veamos qué pasaría si comparáramos nuestro Sistema Solar con algunas estrellas... (recuerden que nuestro Sol tendría un diámetro de 23 cm)

Arcturus: Esta Gigante Roja tendría un diámetro de 6 metros (25 veces más grande que el Sol)
Rígel: Esta Supergigante Azul tendría un diámetro de 11 metros, y Mercurio estaría dentro de ella.

Ahora entramos en el reino de las estrellas Supergigantes Rojas, ¿preparados?

Antares: Esta gigantesca estrella tendría 146 metros de diámetro. Es tan grande que Mercurio, Venus, La Tierra, Marte y Júpiter estarían dentro de ella!!!!

Betelgeuse: Es aún más grande que Antares (cerca de 240 metros de diámetro), y Saturno estaría rozando su superficie...

¡¡¡Y todavía se conocen estrellas mucho más grandes!!! Vean en el gráfico inferior la comparativa entre el Sol y la estrella VY Canis Majoris... sin comentarios...





Información obtenida de http://www.noao.edu/education/peppercorn/pcmain.html

martes, 1 de septiembre de 2009

El Sol, nuestra estrella


Este vídeo fue tomado por la sonda espacial Hinode (Amanecer, en japonés). Se trata de una misión conjunta de la NASA y la JAXA (Agencia espacial japonesa).
La belleza de este vídeo me deja sin palabras. Parecen gráciles filamentos danzando, pero cualquiera de estos filamentos de plasma supercalientes (a unos 6500 ºC) sería capaz de freir nuestro planeta en muy poco tiempo... menos mal que están a 150 millones de kilómetros de distancia! ;)

viernes, 28 de agosto de 2009

Albireo


Albireo (Beta Cygnus). Estrella doble en la constelación del Cisne. Está a 390 años luz de distancia. Una estrella amarilla y otra azul-verdosa. Es una de las estrellas dobles más bonitas que podemos ver en el cielo del verano.

Qué pequeños somos...



Este vídeo es toda una cura de humildad...