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lunes, 31 de mayo de 2010

Constelaciones: Andrómeda

Cuenta la leyenda que Andrómeda era la hija de Casiopea y Cefeo, reyes de Etiopía. Era una joven de excepcional belleza, hasta tal punto que su madre aseguraba que era más hermosa que las Nereidas, hijas de Nereo, dios de las olas del mar. Indignado ante tal afrenta, Nereo pide a Poseidón, dios de los mares y océanos, una venganza. Poseidón accede a la petición de venganza y envía al monstruo Ceto a causar graves daños y destrozos en la costa del país. Consternado ante la magnitud de los daños, Cefeo acude al  oráculo del templo de Amón, en busca de consejo. Allí es informado de que debe sacrificar a su propia hija Andrómeda, encadenándola a las rocas de la costa para que Ceto la devore.

Abrumados por el dolor, los reyes acatan la voluntad de los dioses y encadenan a Andrómeda a las rocas. Precisamente en ese momento pasa por el lugar Perseo (volando en unas sandalias mágicas obsequio de las Náyades, aunque otra versión dice que iba a lomos del caballo alado Pegaso), que volvía de matar al monstruo Medusa. Al ver a la joven encadenada, se enamora al instante de ella, y le pide a su padre que le conceda su mano si consigue matar a Ceto. Cefeo accede a la petición del héroe y cuando aparece el monstruo para devorar a la joven, Perseo se enfrenta a él mostrándole la cabeza cortada de Medusa (que convertía en piedra a toda criatura que la mirase a los ojos), convirtiéndolo en coral. Tras liberar a Andrómeda, ambos contraen matrimonio.

Más de uno habrá notado que algunos de los nombres mencionados en este relato mitológico les resultan muy familiares. De hecho, algunas de las más conocidas constelaciones del hemisferio norte toman su nombre de algunos de los personajes de este mito, incluso dichas constelaciones se encuentran muy próximas en el cielo, unas de otras.

Carta celeste de la constelación de Andrómeda

A pesar de ser una constelación muy conocida, no tiene estrellas especialmente brillantes. La estrella más brillante de la constelación es Alperatz, o Sirrah, que comparte con la vecina constelación de Pegasus, situada a unos 97 años-luz de distancia; es una estrella subgigante blanco-azulada del tipo B8. Lo interesante de esta estrella es lo que los astrónomos llaman metalicidad, es decir, que tiene un alto contenido de metales (especialmente mercurio y manganeso) en su atmósfera.

Con mucho, el objeto más famoso de la constelación es la Galaxia de Andrómeda (o M31), muy conocida entre los aficionados y profesionales. Como dato curioso hay que apuntar que es el objeto de cielo profundo más lejano que se puede ver a simple vista (está a 2'3 millones de años-luz de distancia de nosotros). Es una galaxia realmente grande, con aproximadamente un billón (sí, con B) de estrellas. Junto con la galaxia del Tríángulo, nuestra Vía Láctea y otras pequeñas galaxias, forma parte de lo que se denomina como grupo Local. 

Dado que nuestra galaxia y Andrómeda se dirigen la una contra la otra, en un futuro (aproximadamente en unos 3000 millones de años) ambas colisionarán, intercambiando material entre ellas y formando posiblemente una galaxia de forma más o menos irregular.


El objeto más famoso de la constelación es, sin duda, la gran galaxia M31, situada a más de 2 millones de años-luz (fotografía del autor)

M31, vista en luz ultravioleta por el Swift

 
M31 en infrarrojo, fotografiada por el Spitzer


Representación de Andrómeda, del libro Uranometría de 1603 de Johann Bayer

El siguiente vídeo es una simulación del futuro encuentro entre la Vía Láctea y la Galaxia de Andrómeda



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Constelaciones: Virgo

domingo, 25 de abril de 2010

Constelaciones: Virgo

Probablemente sea una de las constelaciones más interesantes del cielo, tanto por su tamaño (es la segunda constelación con más extensión de la esfera celeste), y por la cantidad de interesantes objetos que alberga entre sus límites. 

A Virgo se le ha identificado con la diosa de la justicia, Dice, hija de Zeus y Temis. En su mano sostendría la balanza, representada por la vecina constelación de Libra. Otro mito asocia a esta constelación con Démeter, la diosa de la agricultura, que aparecería portando una espiga en su mano (Spica, la Espiga, es el nombre de su estrella más brillante).

Mapa de la constelación de Virgo

El Sol entra en esta constelación el 16 de septiembre, y permanece en ella hasta el 30 de octubre, así que está en Virgo nada menos que 45 días (por mucho que les pese a los astrólogos que afirman que está tan sólo un mes). Próximamente dedicaré un post a explicar las fechas de paso del Sol por las 13 (sí, 13) constelaciones zodiacales y porqué no coincide con los horóscopos. La mejor época para observar esta constelación es durante el mes de mayo.

La galaxia del sombrero (M104), una de los objetos más interesantes que se encuentran en Virgo. Fotografiada por el Hubble

Probablemente, uno de las características que hacen que esta constelación sea tan interesante es que entre sus fronteras se encuentra una de las mayores concentraciones de galaxias que se conoce, nos referimos al Cúmulo de Virgo, situado a unos 60 millones de años-luz y formado por aproximadamente 1300 galaxias (pueden llegar a ser cerca de 2000). En este cúmulo podemos encontrar un buen número de  galaxias incluidas en el catálogo Messier

El centro del Cúmulo de Virgo, fotografiado por el CFHT

Estas son las estrellas más brillantes que podemos ver en Virgo:
  • Spica. En realidad son dos estrellas, separadas tan sólo 0'12 UA y con un periodo de unos 4 días. El componente principal, una estrella gigante de color blanco-azulado, tiene una temperatura de unos 22 400 K, una luminosidad 13 400 veces mayor que el Sol, un radio casi 8 veces mayor que nuestra estrella y una masa 11 veces mayor. En un futuro explotará como una supernova, afortunadamente se encuentra bastante lejos, a 260 años-luz. Su compañera, Spica B, tiene una temperatura de 18 500 K, una luminosidad 1700 veces mayor que el Sol, un radio 4 veces mayor que el Sol y una masa 7 veces mayor que la de nuestra estrella.
  • Zavijava. La segunda estrella más brillante de la constelación, es muy similar a nuestro Sol. Es una enana amarilla con una temperatura de 6060 K, una masa un 30% mayor que el Sol y una luminosidad 3'5 veces mayor que la del Sol. Se encuentra a 36 años-luz de distancia de nosotros.
  • Vindemiatrix. La tercera estrella más brillante de Virgo, es una gigante amarilla con una temperatura de unos 5000 K, un brillo 83 veces mayor que el Sol, una masa 2'6 veces mayor y un radio 11 veces más grande. Se encuentra a 102 años-luz.
  • Porrima. Es otra estrella binaria, con dos componentes prácticamente idénticas de un color blanco-amarillento y una temperatura de unos 7000 K, aproximadamente. Son 4 veces más brillantes que el Sol y se orbitan a unas 40 UA (la distancia Plutón-Sol) en un periodo de 170 años. Están a 38 años-luz de distancia.
  • Minelava. Es una gigante roja bastante fría, con una temperatura de unos 3720 K, tiene un tamaño 60 veces mayor que el Sol, es 630 veces más luminosa y entre un 50% y un 100% más masiva. Está a 200 años-luz de nosotros.


Representación de Virgo, en el libro Uranometría de Johann Bayer, de 1603

NOTA: Las temperaturas de las estrellas se expresan en grados Kelvin (K). 0ºC = 273 K, 100ºC = 373 K

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miércoles, 10 de marzo de 2010

Una epopeya griega

La siguiente imagen de la luna Tetis (de 1062 kilómetros de diámetro) tomada en las cercanías de Saturno por (¡cómo no!) la sonda Cassini, en las que se ven dos de sus mayores cráteres, Penélope y Antínoo, me ha hecho recordar a una de las mayores joyas de la literatura universal, la Odisea, de Homero.

Esta obra épica cuenta las innumerables peripecias que tuvo que pasar Odiseo (Ulises para los romanos), rey de Ítaca, para volver a casa tras vencer en la Guerra de Troya. Según nos cuenta Homero, tardó nada menos que 10 años en volver a su tierra natal, para reunirse con su esposa Penélope y su hijo Telémaco. Al estar tanto tiempo ausente de casa, muchos le dieron por muerto, y muchos pretendientes empezaron a cortejar a su esposa Penélope con el objetivo de suceder a Odiseo en el trono. El líder de los pretendientes era Antínoo, hijo de Eupeities... No quiero destrozar el final de la historia para quienes no la hayan leído todavía, les recomiendo que la lean, no quedarán defraudados...

La primera imagen que vemos fue tomada en enero de 2010, a una distancia de 663 000 kilómetros, y la segunda fotografía fue tomada a tan sólo 165 000 kilómetros del satélite en febrero de 2006. Esta luna orbita al gigantesco Saturno a una distancia media de 294 600 kilómetros, en un periodo de 1'88 días (que coincide con su periodo de rotación). Los accidentes geográficos han sido bautizados con nombres de personajes y lugares mencionados en las obras de Homero, así, aparte de los mencionados cráteres Penélope y Antínoo, tenemos también el cráter Odiseo, el cañón Ítaca... 

Tetis, con los cráteres Penélope y Antínoo

Penélope, en el centro de la imagen


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sábado, 2 de enero de 2010

Historia de amor entre dos estrellas

Cuenta una leyenda en Japón que una princesa de excepcional belleza, llamada Orihime (la estrella Vega, en la constelación de Lyra), que se enamoró de un pastor llamado Hikoboshi (la estrella Altair, en la constelación de Aquila).

Orihime (la Princesa Tejedora, en japonés) era una magnífica tejedora, y era hija de Tentei (el Rey Celestial). Ella tejía magníficas telas a la orilla del río Amanogawa (la Vía Láctea), y debido a su trabajo (tejía de sol a sol), no podía conocer a nadie de quien enamorarse. El rey entonces concertó un encuentro entre su hija e Hikoboshi (el Pastor de las Estrellas), al conocerse, ambos se enamoraron de inmediato y al poco tiempo, contrajeron matrimonio.

Orihime, brillando en el cielo

Sin embargo, tras la boda, Orihime descuidó sus labores textiles e Hikoboshi hizo lo mismo con su rebaño de estrellas, que se desperdigaron por todo el firmamento. Furioso, el rey Tentei los separó en el cielo, dejando uno a cada lado del río Amanogawa. Desolada por la separación de su esposo, Orihime le imploró al padre que le permitiera verle de nuevo.

Altair y Vega, forman el triángulo de verano junto con Deneb, y la Vía Láctea pasa entre ambas estrellas.

El rey, conmovido por las lágrimas de su hija, les permitió verse el séptimo día del séptimo mes lunar a través de un puente tendido que atravesaba el río Amanogawa. Actualmente en Japón se celebra el festival de Tanabata para conmemorar el encuentro entre los dos amantes después de un largo año de espera.

Aspecto del festival de Tanabata en Sendai, Japón

Este mito es la explicación de un fenómeno que se aprecia por esas fechas, en el que las condiciones lumínicas hacen que se atenúe el brillo de la Vía Láctea, pareciendo que se tiende un puente entre ambas estrellas.

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Vega

martes, 29 de diciembre de 2009

Orión, el cazador

En esta época invernal luce en los cielos nocturnos una de las constelaciones más conocidas, Orión, que representa a un cazador y está formada por estrellas bastante brillantes y con una forma muy característica. ¿Y qué es una constelación? me preguntarán algunos. Pues bien, es cada una de las 'parcelas' en las que los astrónomos han dividido el firmamento para organizarse mejor; en total hay 88 constelaciones entre los hemisferios norte y sur.


Mapa de la Constelación de Orión


La constelación de Orión, fotografiada por el autor en las cumbres de Gran Canaria

Aunque algunas de las estrellas de las constelaciones parecen estar muy cerca entre sí, normalmente no suelen estarlo, ya que dichas estrellas se encuentran a diferentes distancias de nosotros. Vista en perspectiva, esta sería la distribución de las estrellas de Orión.

Orión, en realidad

Orión es una constelación fácil de distinguir. Las estrellas que las componen son muy brillantes. Veamos cuáles son:

  • Betelgeuse (el hombro izquierdo), es una estrella supergigante roja (aproximadamente 500 veces mayor que nuestro Sol) situada a 427 años-luz de distancia de nosotros.
  • Rígel (el talón derecho), es una estrella supergigante azul (casi 50 veces más grande que el Sol), situada a  773 años-luz de distancia.
  • Bellatrix (el hombro derecho), es una gigante azul situada a 243 años-luz.
Uno de los rasgos más distintivo de esta constelación son 3 estrellas situadas en el centro, que forman el cinturón de Orión (también se les conoce como las Tres Marías). Estos son sus nombres:

  • Alnitak "el cinto", una supergigante azul situada a 820 años-luz.
  • Alnilam "sarta de perlas", supergigante azul a 1300 años-luz.
  • Mintaka "cinturón", gigante azul a 2000 años-luz

Colgando del Cinturón de Orión se encuentra la espada, formada por la famosa Nebulosa de Orión (M42), una de las más hermosas que se pueden encontrar en el cielo.

Junto a Alnitak se encuentra otra nebulosa, Barnard 33 (también se le conoce como IC 434), conocida como la Nebulosa Cabeza de Caballo, ya que tiene una forma muy característica. Está situada a 1500 años-luz de nosotros, y tiene un radio de 3'5 años-luz.

Nebulosa Cabeza de Caballo. Fotografía cortesía de Astroeduca

Muchas de las constelaciones que podemos ver en el cielo nocturno tienen asociada alguna leyenda o mito. Orión, claro está, no es una excepción.

Cuenta la leyenda que Orión era un cazador gigantesco, que un día osó molestar a las hijas de Atlas (el titán que sostenía sobre sus hombros la bóveda celeste), las Pléyades. Atlas protestó ante Zeus, el padre de los dioses, que envió a un toro para protegerlas (por eso la constelación de Taurus se encuentra entre Orión y las Pléyades). Pero Orión blandió un garrote y un escudo para deshacerse de Taurus, tras lo cual Zeus envió un escorpión venenoso (Scorpius) para ahuyentar al osado cazador. Por eso, cuando en el cielo del este aparece la constelación de Scorpius (El Escorpión), Orión huye por el otro extremo del cielo (el oeste), en una persecución sin fin entre las estrellas.

Representación de Orión, en el libro Uranometría de Johann Bayer, de 1603

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