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sábado, 11 de diciembre de 2010

Constelaciones: Gemini (Géminis)

Cástor y Póllux (Polideuco para los griegos) eran gemelos, hijos de Leda, pero de padres diferentes. Mientras que Cástor era hijo del rey Tíndaro de Esparta, Póllux tenía como progenitor al mismísimo Zeus, el cual se convirtió en un cisne para seducir a Leda. Las diferentes versiones de este mito son algo confusas, ya que algunas otorgan la paternidad de ambos al rey Tíndaro, mientras que otras se decantan por Zeus (ambos gemelos nacerían de un huevo puesto por Leda). Lo cierto es que los antiguos griegos consideraban a Póllux como el inmortal de los dos gemelos. 

Ambos gemelos formaban parte de la afamada tripulación de la nave Argos (los Argonautas), comandada por Jasón, el cual iba en pos del Vellocino de Oro (epopeya contada por Apolonio de Rodas en su obra las Argonáuticas).

Cástor y Póllux raptaron a las hijas de Leucipo, para desposarse con ellas. Esa acción conllevó un enfrentamiento con los prometidos de ambas doncellas, Ida y Linceo, que mataron a Cástor. Póllux, que gozaba del don de la inmortalidad, convenció a Zeus para que le concediera ese don a su hermano gemelo. Zeus accedió a que ambos hermanos pasasen seis meses en el Olimpo por su condición de inmortales y otros seis en el Hades, como mortales fallecidos. Posteriormente ambos hermanos ascenderían a los cielos en la constelación de Géminis, o Gemini.

El rapto de las hijas de Leucipo. Peter Paul Rubens. 1618

Astronómicamente, Gemini es una de las constelaciones del Zodíaco, y el Sol pasa por ella entre el 21 de junio y el 21 de julio. Astrológicamente las fechas van desde el 22 de mayo al 21 de junio… pero como en los últimos 2000 años el eje de rotación de la Tierra ha variado su inclinación, han cambiado las fechas, una 'minucia' que no afecta a los astrólogos (ni a la falta de verosimilitud de sus afirmaciones, de paso)

Carta estelar de la constelación de Gemini

martes, 12 de octubre de 2010

Los tesoros del Unicornio

Monoceros (el Unicornio) es una constelación que suele pasar desapercibida, debido al escaso brillo de sus estrellas, que palidecen ante la cercanía de la magnífica constelación de Orión, justo a su derecha. Sin embargo, al estar situada en la misma Via Láctea, podemos encontrar muchos objetos (nebulosas y cúmulos, principalmente) que harán las delicias de los aficionados a la astronomía.

Carta de la constelación de Monoceros, junto a Orión

Esta constelación fue introducida por el astrónomo y teólogo holandés Petrus Plancius en 1613, y aunque como comentamos antes, no tiene estrellas muy brillantes, sí que podemos encontrar algunos ejemplares realmente interesantes.

La estrella más brillante de la constelación, Beta Monocerotis, es en realidad un magnífico sistema estelar triple compuesto por tres gigantes azules situado a 690 años-luz de nosotros. Son unas estrellas bastante jóvenes, de tan sólo 34 millones de años de edad.

Otra de las estrellas más significativas de esta constelación es la estrella de Plaskett, llamada así en honor al astrónomo canadiense John Plaskett, que en 1922 descubrió que en realidad se trataba de una estrella doble. Hasta hace poco era el par de estrellas más masivo descubierto, con 43 y 51 masas solares respectivamente. Está situada a unos 6600 años-luz del Sistema Solar.

V838 Monocerotis es una estrella variable que explotó en el año 2002; está situada a unos 20 000 años-luz de distancia. En la siguiente secuencia de imágenes podemos ver cómo su eco de luz se ha ido expandiendo como consecuencia de la explosión.

La estrella V838 Monocerotis y su eco de luz, fotografiada por el telescopio espacial Hubble

Pero lo que realmente le confiere un carácter especial a esta constelación es la abundante presencia de cúmulos de estrellas y bonitas nebulosas, algunas realmente espectaculares.

M50 es un cúmulo abierto de unas 200 estrellas, situado a 3200 años-luz. Se le estima un diámetro de unos 10 años-luz.

El cúmulo abierto M50, a 3200 años-luz de distancia

Con mucho, el objeto más conocido por los astrónomos aficionados sea la espectacular Nebulosa Roseta (NGC 2237), asociada al cúmulo NGC 2244. Las fotografías muestran una nebulosa de tonos rosáceos y una forma que recuerda a una rosa, de ahí su nombre. Vista al telescopio, apenas se aprecia una tenue nebulosidad alrededor del cúmulo. Tan sólo las fotografías la muestran en todo su esplendor y magnificencia. Se estima que la cantidad de materia existente en esta nebulosa sería suficiente para crear más de 10 000 soles como el nuestro.

Una de las más bellas nebulosas del firmamento, la Nebulosa Roseta, fotografiada por Robert Gendler

La nebulosa se encuentra a unos 5200 años-luz y la presión ejercida por el viento solar de las estrellas del cúmulo NGC 2244 hace que la nebulosa empiece a disiparse. Se le estima un diámetro en torno a unos 130 años-luz. Al ser tan grande, diversas partes de la nebulosa (y cúmulo) tienen asociados varios números del catálogo NGC (2237, 2238, 2239, 2244 y 2246). NGC 2244 fue descubierto en 1690 por el astrónomo inglés John Flamsteed.

Otro de los objetos más interesantes de Monoceros es el coqueto conjunto formado por la Nebulosa del Cono y la Nebulosa Árbol de Navidad, ambos a 2600 años-luz de distancia (NGC 2264).

Panorámica de la región de la Nebulosa del Cono y Árbol de Navidad, del NOAO. Elegida imagen astronómica del día en noviembre de 2008 por la NASA

Detalle de la Nebulosa del Cono, fotografiada por el telescopio espacial Hubble

Otra delicatessen en Monoceros, la Nebulosa de la Mariposa (NGC 2346), a 2000 años-luz de nosotros

Hace poco, el Observatorio Europeo Austral mostró unas bellísimas fotografías de una nebulosa en la banda del infrarrojo, conocida como NGC 2170, ubicada en la región Monoceros R2, que se ha revelado como una zona especialmente activa en formación estelar. Se encuentra a unos 2700 años-luz y fue descubierta en 1784 por William Herschel.

NGC 2170, vista en luz visible y en infrarrojo.

Ubicación de NGC 2170 y de la Nebulosa Roseta en Monoceros

El siguiente vídeo nos hace un zoom hasta la nebulosa NGC 2170:



Y en este otro, vemos cómo cambia el aspecto de la nebulosa si usamos la luz visible o la infrarroja:



Y para terminar, un paseo por la Nebulosa Roseta (en falso color), gracias a los datos aportados por el telescopio espacial Herschel, de la Agencia Europea del Espacio



Este post es la contribución de Pirulo Cósmico a la XII edición del Carnaval de la Física, alojado este mes en el magnífico blog Francis the Mule News.

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domingo, 10 de octubre de 2010

Hijas de un titán: las Pléyades (M45)

Las Pléyades eran las 7 hijas de la ninfa Pleione y del titán Atlas, condenado por Zeus a portar sobre sus hombros la esfera de los cielos. Sus nombres eran Maia, Electra, Taygeta, Alcyone, Celaeno, Asterope y Merope; formaban parte del cortejo de la diosa de la caza, Artemisa. El gigantesco cazador Orión las acosaba, y por ello, Atlas le pidió a Zeus que hiciera algo para evitarlo. Zeus interpuso un toro (Taurus) entre ellas y el osado cazador, pero éste le hizo frente con un escudo y un garrote. Finalmente, Zeus envió un escorpión gigante (Scorpius) para ahuyentar a Orión, y así están dispuestos en el cielo: las Pléyades protegidas por Taurus, que se interpone entre ellas y Orión; y cuando aparece Scorpius por el horizonte del Este, Orión se oculta por el Oeste, en una eterna persecución entre las estrellas.

Las Pléyades, representadas en una pintura de Elihu Vedder, en 1885

Este bonito cúmulo abierto puede verse a simple vista en las noches otoñales e invernales, en la constelación de Taurus. También se le conoce como las Siete Hermanas o La Cabritilla. A simple vista (en noches sin Luna y con buenas condiciones), se aprecian 6 estrellas, aunque en realidad el cúmulo consta de más de un millar. La disposición de sus estrellas recuerda al carro de la Osa Mayor, aunque distribuidas en un espacio mucho más reducido.

Las Pléyades son conocidas desde la antigüedad, y son mencionadas en obras tales como la Ilíada y la Odisea, La Biblia, o el Mahábharata. El 4 de marzo de 1769, Charles Messier las incluyó en su célebre catálogo de nebulosas y cúmulos de estrellas con el nº 45.

Las Pléyades fotografiadas por David Malin, del Observatorio Anglo-Australiano

Son unas estrellas bastante jóvenes. Se cree que tienen menos de 100 millones de años de edad (poca cosa si lo comparamos con los 4600 millones de años de nuestro Sol), y se estima que este cúmulo permanecerá unido durante al menos otros 250 millones de años, tras los cuales se disgregará debido a las interacciones gravitatorias con su entorno. Estas estrellas están contenidas en un diámetro de unos 12 años-luz aproximadamente, y a unos 440 años-luz de distancia de nuestro Sistema Solar.

En esta magnífica toma, Stephan Seip captó al cometa Machholz pasando justo enfrente de las Pléyades, siendo elegida imagen astronómica del día por la NASA el 11 de enero de 2005

Uno de los rasgos más característicos de este cúmulo, que le da una especial belleza, es la nebulosidad azul que envuelve a las estrellas más brillantes, especialmente a Merope. Originariamente se pensaba que se trataba de la nebulosa de la cual nacieron las estrellas, pero posteriores estimaciones acerca de la edad del cúmulo hacen más plausible la posibilidad de que sea una nube de gas y polvo que se encuentra en esa zona y está iluminada por el brillo de las Pléyades.

Otra magnífica imagen de las Pléyades, en este caso obtenida por Robert Gendler

A modo de curiosidad, la firma de automóviles japonesa Subaru tiene como logotipo una representación de este cúmulo (no en vano, la palabra japonesa Subaru significa Pléyades). También da nombre a un telescopio japonés en Hawaii.



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domingo, 3 de octubre de 2010

La percha celestial

En la constelación de Vulpecula (La Zorra), podemos encontrar un coqueto asterismo conocido por muchos astrónomos aficionados. Nos estamos refiriendo al Cúmulo de la Percha, también conocido por los nombres de Collinder 399, Cúmulo de Brocchi o Cúmulo de Al Sufi.

El Cúmulo de la Percha, elegido en la foto astronómica del día de la NASA el 12 de enero de 2007. Fotografía de Frank Barret

Está formado por 10 estrellas, 6 de ellas forman una línea recta (ocuparían un tamaño equivalente al de 3 diámetros lunares) y las 4 restantes forman en gancho de la percha. Fue descubierto originalmente por el astrónomo persa Al Sufi, que lo incluyó en su "Libro de las estrellas fijas" en el año 964. En 1931, el astrónomo sueco Per Collinder incluyó este cúmulo en su Catálogo de Cúmulos Abiertos, aunque observaciones más recientes del movimiento propio de las estrellas han revelado que en realidad son estrellas independientes, sin relación entre ellas, se encuentran a unas distancias que varían entre los 200 y los 1000 años-luz.

El método que usan los astrónomos aficionados para localizar este bonito asterismo es trazar una línea imaginaria que une las estrellas Altair (en la constelación Aquila) y Vega (en la constelación de Lyra), y recorrer un 1/3 de la distancia que las separa. Ofrecen una bonita vista con prismáticos o telescopios pequeños.

Ubicación del Cúmulo de la Percha, entre las constelaciones de Vulpecula y Sagitta. Captura de pantalla del programa Stellarium

Otra imagen elegida como foto astronómica del día de la NASA, esta vez en diciembre de 2008 por Noel Carboni

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jueves, 30 de septiembre de 2010

Los pilares de la creación. Nebulosa del Águila.

Con este nombre tan evocador fue bautizada la siguiente imagen tomada por el telescopio espacial Hubble en 1995 de la Nebulosa del Águila, también conocida como M16 o NGC 6611. Esta imagen, en falso color, fue obtenida a partir de 32 imágenes tomadas desde 4 cámaras diferentes instaladas en el telescopio espacial.

Detalle de la Nebulosa del Águila en falso color (hacer clic para ver más grande)

En esta imagen, los tonos rojos corresponden al azufre ionizado, los verdes al hidrógeno y los azules al oxígeno. El tamaño de estos enormes pilares de gas y polvo es descomunal, el más grande mide casi 10 años-luz. En su interior, la materia está colapsándose sobre sí misma por efecto de la gravedad, y se están creando estrellas, de ahí su nombre. El brillo de las jóvenes estrellas recién nacidas hacen que el gas y polvo de la nebulosa brillen, especialmente en los extremos superiores de los pilares.

Detalle de la nebulosa, se puede apreciar mejor cómo está iluminada desde su interior

La Nebulosa del Águila se encuentra en la constelación de Serpens (La Serpiente) a unos 7000 años-luz de distancia, y se le estima un tamaño de 75x55 años-luz. Tiene una edad de unos 5'5 millones de años.

Panorámica de la Nebulosa del Águila, fotografiada por el ESO

M16, vista con luz infrarroja

Una de las formaciones gaseosas que se encuentran en la nebulosa, cerca de los pilares de la creación

A continuación, un bonito vídeo hecho a partir de diversas imágenes de la nebulosa


¿Les apetece un viaje virtual al interior de la Nebulosa del Águila?


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domingo, 26 de septiembre de 2010

Constelaciones: Capricornus

Conocida desde los albores de la civilización (existen registros desde la Edad del Bronce), Capricornus (o Capricornio) es una de las constelaciones del zodiaco. Se suele representar como una cabra con cola de pez. Originalmente representaba al dios babilonio Enki (asociado también con la constelación de Aquarius), cuyos símbolos eran la cabra y el pez, que posteriormente se fundirían para crear una criatura con forma de cabra y cola de pez.

Una de las primeras representaciones de la cabra con cola de pez, representando al dios babilonio Enki

Hace unos 2500 años, el Sol alcanzaba su punto más meridional (en el solsticio de invierno, el 22 de diciembre) en la constelación de Capricornus. De ahí que el paralelo que se encuentra a 23'5º de latitud sur se conozca como Trópico de Capricornio, debido a que el Sol se colocaba justo en su vertical al mediodía del solsticio de invierno. Debido al fenómeno de la precesión (ya hablamos de este fenómeno en el post sobre las constelaciones del Zodíaco), en el solsticio de invierno el Sol se encuentra en la constelación de Sagittarius.


Mapa de la constelación de Capricornus

El planeta Neptuno fue descubierto en esta constelación el 23 de septiembre de 1846 por el astrónomo alemán Johann Galle.

Las estrellas más brillantes de esta constelación son las siguientes:

Deneb Algedi (la cola de la cabra), es la estrella más brillante de la constelación. Se trata de una estrella blanca situada a tan sólo 38'5 años-luz de distancia de nosotros.

Algiedi (la cabra). En realidad se trata de dos estrellas dobles amarillas, situadas a casi 700 años-luz una y 109 años-luz la otra.

Dabih (estrella de la suerte del matarife), es una estrella binaria de colores azul y amarillo situada a 328 años-luz. Cada una de sus componentes es a su vez un sistema múltiple.

El objeto de cielo profundo más destacable en esta constelación es el cúmulo globular M30, descubierto por Charles Messier en 1764. Se encuentra a 28 000 años-luz de distancia y tiene una anchura de unos 90 años-luz.

También se pueden encontrar en esta constelación un par de galaxias (NGC 6907 y NGC 7103), pero su escaso brillo (magnitudes 11'1 y 15) las hacen muy difíciles de observar.

El cúmulo globular M30, fotografiado por el telescopio espacial Hubble


Representación de Capricornus en el libro Uranometría de Johann Bayer, de 1603

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sábado, 18 de septiembre de 2010

Galaxias Antennae

Descubiertas por William Herschel en 1785 en la constelación de Corvus (El Cuervo), las Galaxias Antennae o de las antenas son dos galaxias que están colisionando. También son conocidas por sus números del Nuevo Catálogo General, NGC 4038 y NGC 4039. Vistas al telescopio, las largas líneas de estrellas, gas y polvo resultante de la colisión de ambas galaxias asemejan las antenas de un insecto.

Las últimas estimaciones acerca de la distancia a la que se encuentran dan un resultado de 45 millones de años-luz.

Hace unos 1200 millones de años ambas eran galaxias independientes (NGC 4038 era una galaxia espiral y NGC 4039 era una espiral barrada). Se cree que la colisión comenzó hace 600 millones de años aproximadamente, y como consecuencia de ese impacto se han formado alrededor de un millar de jóvenes cúmulos de estrellas. Las diferentes simulaciones que se han realizado en potentes computadoras predicen que en unos 400 millones de años habrá finalizado la colisión, habiéndose formado una galaxia elíptica gigante, mientras que las 'antenas' probablemente se romperán y formarán galaxias satélite..

Las Galaxias Antennae vistas por un telescopio, es fácil ver el porqué de su nombre

Antes y después, el núcleo de las galaxias visto por el Telescopio Espacial Hubble

Galería de imágenes del Telescopio Espacial Hubble, donde se pueden apreciar más detalles de distintas zonas de estas galaxias en colisión

Posiblemente sea la imagen con más detalles hasta la fecha de estas galaxias, preciosa fotografía, sin duda.

Los siguientes vídeos nos muestran un zoom a las galaxias, una simulación de su formación y una panorámica.




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domingo, 12 de septiembre de 2010

Abriendo un joyero cósmico

El Joyero, también conocido como NGC 4755 o Kappa Crucis, es uno de los cúmulos abiertos más bonitos que se pueden disfrutar en el cielo del hemisferio sur. Fue descubierto desde el Cabo de Buena Esperanza por el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille, durante su estancia en ese lugar entre 1751 y 1752. El delicado contraste de colores entre las estrellas azules (predominantes en este cúmulo) y las naranjas-rojizas, hizo que el astrónomo Sir John Herschel le diera este nombre en la década de 1830, debido a que le recordaba a "una caja de diversas piedras preciosas de color".

Está a 6400 años-luz de distancia de nosotros, y contiene un centenar de estrellas. Se le estima una edad de unos 7 millones de años. Las estrellas que forman los cúmulos abiertos suelen tener todas la misma edad y una similar composición química, ya que proceden de la misma nube de gas y polvo primigenia. 

Al tener una magnitud visual de 4'2, puede ser observado a simple vista (sólo desde el hemisferio sur), junto a una de las estrellas que forman la constelación de la Cruz del Sur, Mimosa. Si embargo, es necesario el uso de un telescopio para poder apreciar que no se trata de una estrella, sino de varias. Las siguientes imágenes han sido obtenidos por el Observatorio Europeo Austral y el Telescopio Espacial Hubble. ¡Espero que les gusten!

El cúmulo estelar NGC 4755

Plano general del cúmulo. Bonito, ¿verdad?

Mapa con la localización de NGC 4755, al lado de la constelación de la Cruz del Sur

En esta preciosa imagen podemos ver el cúmulo (en el centro) junto a la Cruz del Sur.

Un magnífico primer plano del centro del cúmulo


El siguiente vídeo nos acercará a este maravilloso cúmulo, ¿preparados para el viaje?


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miércoles, 11 de agosto de 2010

Constelaciones: Perseo

Por estas fechas, una de las constelaciones que adornan el cielo nocturno cobra un especial protagonismo, nos referimos a la constelación de Perseo, que da nombre a la conocida lluvia de estrellas de las Perseidas

Como muchas de las constelaciones que podemos admirar en el Hemisferio Norte, también tiene una leyenda asociada, que ya comentamos hace poco tiempo cuando hablábamos de la constelación de Andrómeda. Perseo era hijo de Dánae y Zeus, el cual se transformó en una lluvia de oro para seducir y dejar en cinta a la hija de Acrisio, rey de Argos.

Dánae recibiendo la lluvia de oro, de Tiziano (Museo del Prado, Madrid)

Mapa de la constelación de Perseo

Las estrellas más importantes de esta constelación son:

Mirfak. Es la estrella más brillante de la constelación, de magnitud 1'79. Situada a 590 años-luz de distancia, es una supergigante amarilla 42 veces más grande que el Sol y 5000 veces más brillante

Algol. La más conocida de las estrellas de Perseo. Representa al ojo de Medusa. Es una estrella variable (su brillo fluctúa entre las magnitudes 2'3 y 3'5 cada 3 días, aproximadamente). Estas variaciones de brillo, conocidas desde la antigüedad, le valieron el sobrenombre de Estrella del Diablo, ya que rompía con la creencia de que los cielos eran perfectos e inmutables. Algol se encuentra a casi 93 años-luz de nosotros; sin embargo, hace apenas 7 millones de años estuvo a tan sólo 10 años-luz de distancia. Es el prototipo de unas estrellas variables conocidas como binarias eclipsantes (próximamente hablaremos de las estrellas variables en el blog)

Además, Perseo tiene algunos objetos de cielo profundo bastante interesantes:

Doble Cúmulo de Perseo (NGC 869 y NGC 884): Visible a simple vista, regala una visión impresionante al usar prismáticos o telescopios. Son dos cúmulos abiertos situados a unos 6800 años-luz del Sol el primero y 7600 años-luz el segundo. Se les estiman unas edades de tan sólo 5'6 y 3'2 millones de años, respectivamente. 

Esta soberbia fotografía fue elegida como Fotografía Astronómica del Día por la NASA el 3 de enero de 2009

M34: Es un cúmulo abierto, que contiene un centenar de estrellas, a unos 1400 años-luz de distancia. Ofrece una bonita vista al observarlo con prismáticos o telescopios de pequeña abertura.

NGC1499 (La Nebulosa de California): Situada a 1000 años-luz de distancia, es una tenue nebulosa de reflexión, extremadamente difícil de observar, pero las fotografías obtenidas en la banda del hidrógeno alfa muestran una imagen realmente hermosa.

La Nebulosa de California, con su forma que recuerda al estado de EEUU

M76 (La nebulosa pequeña de Dumbell). Muy parecida a M27 en la constelación de Vulpecula, esta pequeña nebulosa planetaria está a 2500 años-luz de nosotros.

Perseo, representado en el libro Uranometría de Johann Bayer, en 1603

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domingo, 4 de julio de 2010

Una acuarela cósmica

Así han bautizado los astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO), a esta preciosa fotografía de la región circundante a la estrella R Coronae Australis. La imagen se ha obtenido a partir de diferentes tomas efectuadas desde el Wide Field Imager (WFI) instalado en el telescopio de 2'2 metros de diámetro de MPG/ESO en el observatorio de La Silla, en Chile.

La nebulosa en torno a R Coronae Australis. El área mostrada en la imagen equivale en tamaño a la Luna Llena. 

Esta estrella (R Coronae Australis) está situada a más de 400 años-luz de distancia de nosotros, en la constelación de la Corona Austral. Se trata de una estrella variable de magnitud 9'7 (no es visible a simple vista), y es muy joven, aún no se ha librado de su embrionaria envoltura de gas y polvo, como podemos ver. Se le estima una masa entre 2 y 10 masas solares, y tiene una luminosidad 40 veces mayor que la del Sol. 

El área en la que está situada es una de las regiones de formación estelar más cercanas a nosotros, y está algo alejada del plano de nuestra galaxia. El brillo azulado que podemos apreciar en la imagen es la luz de la estrella reflejada en el gas y el polvo de la nebulosa, ya que no emite la suficiente cantidad de luz ultravioleta para ionizar los átomos de la nebulosa y hacerla brillar con el color rojo tan característico de otras zonas de formación estelar.

Imagen de gran campo de la región circundante a R Coronae Australis


El siguiente vídeo nos acerca a esta nebulosa y podemos apreciar la exquisitez de sus delicadas formas.



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lunes, 14 de junio de 2010

Cómo se miden las distancias en el espacio

En muchos de los posts que se han publicado en este blog, se hace mención de manera reiterada a las distancias con las que se mide el universo. Hemos hablado de las distancias en el sistema solar, que se miden en UAs, y las distancias respecto a objetos de cielo profundo, que se miden en años-luz o parsecs.

Pero, ¿cómo se miden estas distancias?

La técnica más conocida se denomina paralaje, veamos en qué consiste.


Según la wikipedia, la paralaje es el ángulo formado por la dirección de dos líneas visuales relativas a la observación de un mismo objeto desde dos puntos distintos, suficientemente alejados entre sí y no alineados con él. 

Sabiendo la distancia entre los puntos A y B, y el ángulo formado por las líneas AO y BO, es fácil determinar la distancia al punto O mediante la trigonometría.



De hecho, una de las medidas más utilizadas por los astrónomos es el parsec, que viene a ser la distancia a la que un objeto presenta un desplazamiento angular de un segundo de arco respecto a la distancia Sol-Tierra (1 UA = 150 millones de kilómetros). Un parsec equivale a 3'26 años-luz.

Cuando los objetos están a más de 100 años-luz de distancia, la paralaje es tan pequeña que es casi imposible medirla desde la Tierra, con lo que se hace necesario buscar otro método. 

A comienzos del siglo XX, Henrietta Leavitt descubrió que existe una relación entre el periodo de variación del brillo de unas determinadas estrellas variables (conocidas como Cefeidas), y su magnitud absoluta. Midiendo su magnitud aparente (esto es, el brillo que podemos apreciar desde la Tierra), no resulta demasiado difícil saber a qué distancia se encuentra dicha estrella. Con todo esto, al medir la distancia de distintas estrellas Cefeidas en una galaxia, sabemos a qué distancia se encuentra ésta.

Cefeida en la galaxia espiral M100

Delta Cephei, el prototipo de las estrellas variables Cefeidas

De esta manera, se pueden calcular las distancias a las galaxias más lejanas, fijándonos en los periodos de variación del brillo de este tipo de estrellas, y comparando su magnitud absoluta con su magnitud aparente. Curioso, ¿verdad?

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viernes, 7 de mayo de 2010

Mira, la maravillosa

Conocida desde la antigüedad (hay registros en China, Grecia y Babilonia), la estrella más brillante de la constelación de Cetus (El monstruo marino) es una estrella realmente asombrosa. Es una estrella de las llamadas variables, es decir, que su brillo no permanece constante a lo largo del tiempo. Su magnitud fluctúa entre +2 (siendo en ese momento la estrella más brillante de la constelación) y +10, cuando deja de ser visible a simple vista y son necesarios telescopios para poder apreciar su débil brillo. Esta característica tan notable es la que le ha valido su nombre, Mira, que en latín significa maravillosa, asombrosa.

Su periodo de variación de brillo es de 332 días, y se encuentra a una distancia de unos 418 años-luz. Se trata de una gigante roja del tipo M7, con una temperatura superficial de unos 3000 K aproximadamente, y una luminosidad 8500 veces mayor que la del Sol. Tiene una compañera, Mira B, una enana naranja del tipo K distante unas 70 UA y con un periodo de unos 400 años.

Mira, observada por el telescopio espacial Hubble en 1997

Con todo esto, quizás la característica más asombrosa de esta estrella sea la siguiente: observaciones realizadas por el telescopio espacial GALEX (lanzado en 2003) en la región del ultravioleta, han revelado que Mira deja un rastro de materia tras de sí mientras se mueve a gran velocidad por la galaxia (130 Km/s).  La longitud de este rastro es de unos 13 años-luz, y su visión es realmente impresionante, tal y como podemos comprobar en la siguiente imagen.

Parece un cometa, pero no lo es. Mira, en ultravioleta fotografiada por el GALEX

El siguiente vídeo es una simulación hecha por la NASA donde se puede ver el origen de esta hermosa estela, producida por el choque de las capas externas de Mira con el gas interestelar que la rodea. Una vez más, el universo no deja de sorprendernos.


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